La escritura con las TAC: Una estrategia didáctica-


Para empezar plantearemos la pregunta: ¿Por qué la escritura es una práctica social? Es una práctica social porque representa un modo del quehacer intelectual de los seres humanos, es pensamiento en acción; se basa en operaciones discursivas (por ejemplo, define, conceptualiza, categoriza, analiza, describe, argumenta) y, adicionalmente, acompaña otras prácticas, como las pedagógicas — objeto de este trabajo —. Pero, ¿por qué es social? El ser humano es un ser que vive en comunidad, se relaciona con los demás. Es un ser intersubjetivo, que al integrarse con otros seres humanos, construye contextos donde la escritura consolida la experiencia humana y guarda la memoria de esa experiencia como legado para las generaciones posteriores.
Dados estos elementos, la escritura exige formas de interacción, en las que se relacionan como mínimo dos sujetos: un escritor y un lector, que interactúan discursivamente. De este modo, la escritura es una práctica social de corte interactivo.
Con base en los presupuestos anteriores, surge una pregunta: ¿Por qué es relevante problematizar y analizar la relación entre interacción e interactividad en la escritura y las TAC? Antes de responder, recurrimos a Jairo Galindo para definir las TAC.  Según el autor, a diferencia de las TIC y sus aplicaciones y recursos, las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) se caracterizan por ser usadas para el aprendizaje colaborativo, es decir están al servicio del proceso de enseñanza–aprendizaje. Esas tecnologías,  logran transformar en conocimiento los datos al alcance de los sujetos educativos e identifican y sitúan los espacios en los que se desarrolla el proceso de enseñanza–aprendizaje.
Aclarado esto, retomemos la pregunta planteada: ¿Cuál es la relevancia de problematizar y analizar la relación interacción/interactividad a través de la escritura y las TAC? 
La importancia de esta radica en que el conocimiento es un proceso intersubjetivo e interactivo que siempre ha estado presente en el surgimiento de todas las tecnologías, antiguas y nuevas; ellas constituyen momentos cumbre de la gestación de nuevos modelos sociales, más ahora cuando se habla de la intercomunicación mediante redes. Este  nuevo capital intelectual que se nutre de procesos  como la digitalización, las aplicaciones analógicas, la radio, la televisión, el audio o el video,  además de almacenar datos,  permite la interconexión y abre puertas a la transformación de las estructuras económicas, sociales y culturales  en el mundo.
En este sentido, la tecnología significa un  progreso y mejoramiento de las máquinas para el procesamiento rápido de datos, la memoria y socialización de información que sustentan su  democratización y popularización, con miras a transformar la  herramienta  para hacer más significativos los aprendizajes. La abundancia de información digital no la transforma en ninguna mediación o en conocimiento; es la educación la que formaliza ese proceso. Esto es posible en la medida que  el uso de recursos tecnológicos fortalezcan la comunicación social y la interculturalidad. Este juego interactivo propicia la consecución del conocimiento y el desarrollo de escuelas digitales que innovan en redes de investigación y , alfabetizan digitalmente.
Sin embargo, estos adelantos no garantiza el desarrollo de las TAC;  ellas son solo el principio del constante aprendizaje y la  formación continuada, a lo largo del ser humano.
No obstante, las TAC han llegado y trascendido a los ámbitos socio cultural y económico, lo que ha permitido formar a discapacitados físicos, sensoriales y cognoscitivos. Por ejemplo, Daniel  Cassany, uno pionero de la lectoescritura a través de medios tecnológicos, propone estrategias para inducir la creatividad y la comprensión ideológica de las sociedades educadas. Con su propuesta,    abre la discusión sobre dicha problemática social. Desde su punto de vista, “las TIC son una nueva forma de expresión oral, lectura y escritura, pasando del papel y lápiz a un ordenador, una pantalla e internet”.



REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Gros, B. (2004). Pantallas, juegos y educación. La alfabetización digital en la escuela. Bilbao: Desclée.
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Jolibert, J. GRAMÁTICA: HACIA UNA NUEVA DIDÁCTICA.

Galindo; J. Educacion y Nuevas Tecnologias: Apuntes de Clase. Ediciones Unisalle. 2014, 16- 20

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