LA INTERACTIVIDAD Y LA INTERACCION

Colette  Daute, en su artículo titulado: “Ciberespacio nuevo ambiente para aprender a escribir”, resalta la importancia de  crear espacios propicios y estimulantes para la comunicación escrita; propone sacar partido de los ambientes tecnológicos y establecer vínculos entre escribir en el ciberespacio y hacerlo en  contextos académicos, en donde las  actividades deben plantearse desde las implicaciones que tiene el hipertexto para la escritura y  las diferencias entre escribir para un medio impreso y hacerlo para un medio electrónico.

Pasemos ahora al tema que nos interesa: las TAC como mediación didáctica para la escritura. La experiencia de las investigadoras y la mirada desde diferente áreas permitió enriquecer las prácticas en el aula,  con el ánimo de aportar a la educación de calidad y de integrar las herramientas tecnológicas al currículo con un fin educativo. De hecho, siempre habrá que modificar y actualizar diferentes dinámicas y prácticas de aula, pues el proceso educativo cada vez trae nuevos retos, dado que los contextos culturales se transforman de manera permanente.

En este sentido, la interactividad y la interacción ofrecen y ponen a disposición de las aulas, el uso  efectivo de la tecnología para potenciar procesos como la escritura, más allá de las prácticas tradicionales como el uso del papel y el lápiz y las habilidades escritoras en niños y niñas. Según Begoña Gros, los profesores se enfrentan a una generación digital en constante transformación, pero ellos no han generado un cambio al mismo ritmo de las sociedades;  el reto consiste en cambiar las prácticas de aula para responder a las necesidades de los estudiantes, en cuya vida cotidiana están los medios tecnológicos.

Por eso, es compromiso de los docentes transformar la escuela,  y  mejorar cada día los procesos de aula, innovar y renovar las prácticas, investigar e incorporar diferentes herramientas en la enseñanza; para ello, es preciso aprovechar el porcentaje alto de instituciones educativas que  cuentan con el recurso diario  de las tecnologías; ahora, la innovación no consiste en usarlas sino en hacerlo con fines educativos, de modo que se creen ambientes de aprendizaje amigables

De ahí que, es posible crear ambientes de escritura digital para promover comunidades cooperativas de aprendizaje; para ello, se requiere no solo aplicar sino investigar las TAC para potenciar estrategias didácticas que contribuyan a transformar las prácticas pedagógicas de los maestros involucrados en procesos de escritura apoyados en los tipos textuales. Si uno de los retos educativos es alcanzar un alto índice de calidad que permita competir con los estándares a nivel mundial, las instituciones educativas tienen la tarea de desarrollar proyectos que evidencien y fortalezcan conocimientos y las habilidades digitales de los estudiantes desde la educación preescolar hasta la educación básica y media.

Por esto, hay que buscar alternativas que potencien habilidades de escritura digital ¿Por qué? Porque el reto de asumir las TAC, como herramientas de conocimiento y aprendizaje, no se puede desaprovechar que las nuevas generaciones cuentan con el chip preinstalado  para estimular la escritura en medios digitales. Adicionalmente a esto, la  escritura en el computador o en red debe considerar los contextos sociales, así como el salón de clase virtual o el ciberespacio.

Así pues dos maneras de contribuir a esta transformación son: el uso de diferentes aplicaciones para fomentar procesos de escritura creativa y divertida, desde lo individual y la implementación de la escritura colaborativa, donde el objeto es crear texto a varias manos a partir de herramientas que faciliten la interacción entre los escritores para compartir sus temas, puntos de vista y propuesta y la colaboración para la redacción y revisión del texto, centrada en la interactividad.